BUENOS AIRES.- Héctor Bogado, hasta ahora el único sobreviviente del barco argentino que chocó, en el río Paraná, con un remolcador paraguayo, estuvo una hora y media flotando en la oscuridad hasta que fue rescatado. El equipo de buzos que participó del operativo ya encontró a seis tripulantes muertos.
Bogado, de 62 años, maquinista del barco arenero Rio Turbio, se recupera en un sanatorio de Quilmes. Está bien físicamente pero con golpes y destrozado emocionalmente, según el diario "Clarín". Es la segunda vez que sobrevive a una tragedia de este tipo. Hace 30 años, fue el único sobreviviente de otro naufragio, en el que murieron sus compañeros en un barco que se incendió.
"El barco se hundió en menos de cinco minutos. Gracias a su experiencia, logró moverse de tal manera adentro del buque que el agua no lo chupó. Así, en la sala de máquinas se fue agarrando de donde pudo y logró salir a la superficie. Milagrosamente encontró un salvavidas sobre el que flotó una hora y media, en plena madrugada, con frío y a oscuras, hasta que lo rescataron", contó Vanesa, su hija menor.
El Río Turbio iba cargado con 2.200 toneladas de arena. Había partido el viernes desde San Pedro y viajaba a Buenos Aires, desde donde el buque paraguayo Ava Payagua había zarpado la misma tarde, cargado con contenedores. El sábado, a las 3.58, chocaron en el kilómetro 101 del río Paraná de las Palmas, cerca de Zárate.
Ayer encontraron sin vida al capitán del Río Turbio, Gustavo Caracciolo, en uno de los pasillos del buque, y a otros cinco tripulantes: Felipe Haroldo Aguirre, jefe de máquinas; Marcelo Osvaldo Córdoba, cocinero; Ramón Ciriaco Rodríguez, primer oficial; José de la Fuente, maquinista y el marinero Cristian Marmet. Aún está desaparecido el marinero Luciano Luna.
Del buque paraguayo, están detenidos detenidos e incomunicados los tres encargados de las maniobras: el capitán, el timonel y el baqueano, acusados de haber causado el choque.
Bogado vive en Quilmes, tiene tres nietos y lleva casi 40 años navegando. "Me contó -dijo su hija, según Clarin.com- que alcanzó el salvavidas con desesperación, acercándolo con los pies. Esperó ver a alguno de sus compañeros pero no sucedió; tampoco oyó gritos ni pedidos de auxilio. Nos dijo que a la mayoría el choque los sorprendió mientras dormían. De pronto vio cómo el barco se dio vuelta y decidió tirarse al agua". Lo rescató gente del buque paraguayo y después llegó la Prefectura. Fue trasladado al hospital de Campana con un cuadro de hipotermia leve y politraumatismos.
"Tragó agua, aceite, gasoil...hubo toneles que se abrieron y varias explosiones -detalló Vanesa-. En general su estado de salud es bueno y se está recuperando. "Esperamos que la ART le envíe asistencia psicológica: es lo que más necesita". (Clarin.com)